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Noticia redactada

Hoy hemos conocido novedades  de Julian Assange, fundado de Wikileaks, ya que ha pedido asilo político en la embajada de Ecuador.

El fundador de Wikileaks burló la vigilancia policial y se presentó por su propio pie en la embajada del país suramericano en el centro de Londres. Minutos después el ministro ecuatoriano de Exteriores, Ricardo Patiño, confirmó que Assange ha pedido «protección» a Ecuador y aseguró que su Gobierno está «sopesando la petición», amparada en la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU.

El golpe de efecto de Assange, en plena cuenta atrás para su extradición a Suecia (donde se le reclama por dos delitos de violación y agresión sexual), pilló por sorpresa a las autoridades británicas. El periodista australiano llevaba un año y medio en libertad bajo fianza, confinado en la campiña de Norfolk y obligado a fichar todos los días en una comisaría cercana.

Assange esgrimió la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU en el momento de solicitar el asilo. Al cierre de esta edición se confirmó que el fundador de Wikileaks estaba «bajo protección» de las autoridades consulares ecuatorianas, aunque su destino seguía en el aire. Pese a que Assange contaba ya con dos abogados y unas relaciones públicas en Estocolmo, la «opción» ecuatoriana estaba abierta desde hacía dos años, cuando recibió la primera oferta para exiliarse al país.

Sus planes se reactivaron tras la reciente entrevista al presidente Rafael Correa en su programa El mundo de mañana, que dirige desde hace tres meses para el canal Russia Today. En la entrevista, Correa reiteró la oferta al fundador de Wikileaks, a quien mostró su solidaridad ante el «cerrojazo» decretado por los gobiernos occidentales y por los grandes medios. Correa insinuó que su país podría ser una buena base para remprender sus actividades ante la persecución auspiciada por el Gobierno norteamericano. «Quiero continuar mi misión en un territorio de paz y comprometido con la verdad y la justicia», dice Assange en su petición de asilo. «He recibido amenazas de muerte, bloqueo financiero extrajudicial y me quieren entregar a las autoridades de EEUU».


Desde el pasado 30 de mayo, cuando el Tribunal Supremo dio vía libre a su extradición, Assange llevaba meditando cuál sería su siguiente paso. Assange fue detenido en Londres en diciembre del 2010 por una orden de arresto de Interpol. El fundador de Wikileaks quedó semanas después en libertad bajo fianza de 240.000 libras (300.000 euros), gracias a la campaña de donaciones orquestada por Vaughan Smith, fundador del Club Frontline



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